jueves, 13 de septiembre de 2012

Descentrables, una visión original

Los que me conocéis sabéis de mi pasión por los objetivos descentrables. 
Aunque es verdad que se puede simular alguno de los efectos creados por dichos objetivos en Photoshop u otros programas semejantes, nunca se hará con la misma calidad y no deja de ser una pequeña mentira hacerlo mediante esta técnica.


Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D Mark III, Canon 17mm f4 TS-E
ISO 100 f9; 20 sec.
Trípode Gitzo, rótula RRS

El resultado fotográfico obtenido con los objetivos de corrección de perspectiva o descentrables es de mucha mayor calidad y sobre todo el control que tenemos sobre el proceso en el momento de realizar la fotografía generan un nuevo concepto de fotografía. Para mi, la sensación es parecida a la observación de fauna o su fotografía cuando tu mismo eres el que buscas los osos, los linces o los lobos o, en su lugar, pagas para que te permitan verlos o fotografiarlos y es otro el que ha hecho el trabajo de campo. No es comparable el conocimiento y diversión que obtienes buscando tu mismo la fauna en lugar de pagar para que te  lleven a verla, o haciendo la foto con un descentrable en lugar de corregirla después en Photoshop o Gimp.


Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D Mark III, Canon 17mm f4 TS-E
ISO 50 f22; 1/13 sec..
Trípode Gitzo, rótula RRS
Cielo oscurecido durante la toma de la imagen, con técnica de guante negro.


No estoy diciendo en absoluto que sea negativa la manipulación a través de Photoshop o el pagar para hacer fotos, pero el verdadero fotógrafo y el verdadero naturalista se caracterizan por un conocimiento profundo de las leyes ópticas y del medio ambiente y por el control de todo el proceso fotográfico.
Manejar un objetivo descentrable o TS-E y PC-E, que es como se denominan estas lentes en el entorno Canon y Nikon, es un divertido juego que exige conocimiento de técnica fotográfica, estrategia y planificación meditadas. Exige conocer lo que significa plano focal y como afecta la elección del diafragma a la profundidad de campo, o como afecta la colocación y nivelación de la cámara a los efectos de perspectiva.



Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D, Canon 24mm f3,5 TS-E Versión I
ISO 500 f22; 0,4 sec.
Trípode Gitzo, rótula Arca Swiss

Básicamente estos objetivos disponen de dos mecanismos de movimiento: el mecanismo de inclinación o Tilt (en inglés) y el mecanismo de desplazamiento o Shift. En un principio fueron inventados sólo con el movimiento de desplazamiento con el fin de corregir distorsiones y perspectivas en arquitectura y paisaje pero más tarde se añadió el movimiento de inclinación que ha permitido ampliar campos fotográficos de estas lentes como el macro y el retrato.


Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D Mark II, Canon 24 mm f3,5 TS-E Versión II
ISO 200 f9; 1/800 sec.
Trípode Gitzo, rótula RRS

Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D Mark II, Canon 24 mm f3,5 TS-E Versión II
ISO 500 f8; 1,6 sec.
Trípode Gitzo, rótula RRS

Cuando utilizamos el mecanismo de inclinación estamos afectando a la profundidad de campo, algo parecido a la elección del diafragma pero en esta ocasión lo hacemos mediante la inclinación de la lente. Inclinando el plano focal deja de ser paralelo al plano del sensor y esto afecta a la nitidez lograda a diferentes distancias de enfoque. Se puede tanto aumentar la nitidez como reducirla de forma premeditada para resaltar el sujeto principal de nuestra imagen.


Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D, Canon 24mm f3,5 TS-E Versión I
ISO 320 f6,3; 1/6sec.
Trípode Gitzo, rótula Arca Swiss

 Antes de la fotografía digital esta disciplina estaba sólo reservada a las famosas y caras cámaras de placas que realizaban placas de diapositiva o negativos de gran formato (9*12cm; 13*18cm e incluso mayores). En el reino del medio formato (6*6cm y 6*4,5cm) una de las cámaras que tenía cierto parecido aunque con un rango de movimiento ligeramente menor era la Hasselblad Flexbody. Esta fue una cámara cautivadora por la forma de trabajar. Recuerdo con emoción cada vez que la sacaba de su pequeño estuche y me ponía a trabajar con ella, era como entrar en otra dimensión fotográfica. Realizar fotografías con este tipo de cámaras se asemejaba a la paciencia de un pescador de caña frente al que va con redes. La ejecución de una fotografía con cámaras de placas o con la Flexbody exigía tiempo, precisión de enfoque y de movimientos de inclinación y desplazamiento, una adecuada colocación y nivelación de la cámara y varias mediciones con fotómetro externo de luz incidente. La preparación de cada foto podía llevarte diez o más minutos por lo que suponía una forma de trabajo muy meditada y gratificante.
Todo esto se ha visto simplificado de forma considerable gracias a las digitales y los objetivos descentrables que aúnan en su interior gran parte de las características de estas cámaras de placas con un diseño muy compacto, aunque esto no parezca así al fotógrafo novel. No es en absoluto comparable la cantidad de peso que se transportaba con una Flexbody y no digamos con una cámara de placas de gran formato a lo que en la actualidad pesan dos o tres objetivos descentrables más la cámara digital.


Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D, Canon 24mm f3,5 TS-E Versión I
ISO 200 f10; 0,8 sec.
Trípode Gitzo, rótula Arca Swiss


Volviendo a los dos movimientos básicos de este tipo de objetivos, la inclinación provoca, mediante el movimiento de la lente frontal un cambio drástico en la profundidad de campo de los objetos que se encuentran en el mismo plano. De este modo la inclinación del elemento frontal desplaza la trayectoria óptica sobre el sensor para conseguir una mayor o menor profundidad de campo de forma deliberada sin la intervención (o con una intervención mínima del diafragma). Es lo que se conoce como el Principio de Scheimpflug.
Así gozamos de mayor control sobre la velocidad de obturación y sobre el ISO además de una mayor selectividad en la profundidad de campo. La única condición que ha de cumplir la toma es que los sujetos que deseamos que queden nítidos se encuentren lo más paralelos posibles a la inclinación de la lente frontal. Esta circunstancia es especialmente útil en fotografía de productos industriales y en bodegones, con monumentos y escenas callejeras es más complicada este tipo de fotografía debido a las grandes alturas de los edificios. En estos casos concretos se buscará un punto de vista alto para minimizar este problema.


Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D, Canon 24mm f3,5 TS-E Versión I
ISO 200 f22; 8 sec.
Trípode Gitzo, rótula Arca Swiss

En relación con el desplazamiento o Shift, es una técnica mucho más sencilla de ejecutar. Se basa en el desplazamiento, sin inclinación, de la lente frontal para incluir las partes del sujeto que no aparecen en la fotografía cuando la lente está alineada perfectamente con el sensor. Esta cualidad permite a los fotógrafos arquitectónicos retratar edificios sin la necesidad de inclinar la cámara evitando la distorsión de la imagen y las líneas convergentes verticales, que crean en su mayoría imágenes deplorables.
Para que tanto los movimientos de inclinación como desplazamiento cumplan su cometido, las lentes descentrables han de diseñarse para generar en la parte trasera un círculo de imagen más grande que la diagonal del sensor. Toda lente genera en su parte trasera (donde se aloja el sensor o la película) un círculo con la imagen del mundo real. Este círculo en una cámara de paso universal o Full frame, como se la denomina en la actualidad, no debe ser menor de 43 mm, medida que se corresponde con la diagonal del área de imagen (24*36). Sin embargo, si genera un círculo de imagen mayor entonces podremos desplazar el elemento frontal arriba o abajo de su eje para captar partes de la escena que la lente es capaz de visualizar pero que el sensor, debido a su menor tamaño, no registra. En resumen, es como si utilizáramos una lente de full frame en una cámara compacta. Esta lente está preparada para “llenar” un sensor de 24*36 mm por lo que la imagen que genera excede con creces las dimensiones del sensor compacto y su aparente distancia focal no se corresponde con la que debería ser. Estamos en definitiva perdiendo datos pues la lente capta más superficie de la que el sensor es capaz de grabar. Así, manteniendo el plano del sensor completamente nivelado, si desplazamos el elemento frontal a derecha o izquierda o arriba y abajo conseguimos encuadrar exactamente el monumento o sujeto deseados y no necesitamos inclinar la cámara para incluirlo con la exageración de perspectiva que esto genera.


Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D, Canon 24mm f3,5 TS-E Versión I
ISO 200 f9; 1 sec.
Trípode Gitzo, rótula Arca Swiss

Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D Mark II, Canon 24 mm f3,5 TS-E Versión II
ISO 400 f8; 3,2 sec.
Trípode Gitzo, rótula RRS

En el fondo es mucho más complejo de explicar ambos movimientos, tilt y shift que de trabajar con ellos y su técnica forma parte de la magia de la fotografía. Con lo digital se perdió mucha técnica pues los errores de medición se pueden corregir, los encuadres fallidos se recortan o se repite una foto si se detecta algún fallo de inmediato. Antes era necesario pensar todo mucho antes de apretar el disparador.
Quizá los descentrables son una de las pocas facetas de la fotografía, junto con el disparo con barrera o el stacking, que todavía cuenta con esa magia especial que supone el trabajar meditando profundamente lo que vamos a hacer.



Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D, Canon 24mm f3,5 TS-E Versión I
ISO 200 f7,1; 2 sec.
Trípode Gitzo, rótula Arca Swiss

A ello se añade que los objetivos descentrables son todos ellos de enfoque manual por lo que nuestra metodología es más reposada y meditada aún. Otro escollo que encontramos se refiere a la medición pues en cuanto realizamos algún movimiento de desplazamiento o inclinación, la cámara empieza a cometer errores de medición, por lo que hay que medir previamente a la realización de los movimientos.
Evidentemente cuanto mayor sea el círculo de imagen más capacidad de movimiento puede tener el elemento frontal, y ahí se encuentra uno de los desarrollos de estas lentes y las diversas versiones que han ido generando los fabricantes. No hemos de olvidar de todos modos que los desplazamientos de estas lentes generan pérdidas de luz en la periferia de la imagen que hay que mirar con precaución durante el revelado del archivo raw.


Toma realizada con movimiento de desplazamiento.Canon EOS 5D, Canon 24mm f3,5 TS-E Versión I
ISO 200 f9; 2 sec.
Trípode Gitzo, rótula Arca Swiss

Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Nikon D3s, 24mm f3,5 PC-E
ISO 320 f11; 1/125 sec.
Trípode Gitzo y rótula RRS

Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D Mark III, Canon 17mm f4 TS-E
ISO 50 f1; 20 sec..
Trípode Gitzo, rótula RRS
Iluminación mediante led.

Además las nuevas lentes descentrables Canon, 24mm TSE II y 17mm TSE, son capaces de mezclar ambos movimientos a la vez o por separado, ofreciendo un mayor control sobre la imagen generada en el plano focal, circunstancia que las lentes Nikon aún no pueden realizar. Son cambios mecánicos que se supone que el fabricante nipón incluirá en breve.  Por su parte Canon tiene pendientes de actualizar el 45mm TSE y el 90mm TSE.
Como fotógrafo paisajista he usado preferentemente las distancias focales de 17mm TSE y 24mm TSE tanto en sus dos versiones Canon como en su actual versión Nikon y hay que indicar que la calidad óptica de todas ellas esta fuera duda. No sólo por su nitidez sino por algo importante como la distorsión que es prácticamente inexistente en estos objetivos o es muy reducida en comparación con los gran angulares habituales.

Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D Mark III, Canon 17mm f4 TS-E, 1,4x III
ISO 100 f7,1; 30 sec..
Trípode Gitzo, rótula RRS

Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D, Canon 24mm f3,5 TS-E Versión I
ISO 100 f11; 10 sec.
Trípode Gitzo, rótula Arca Swiss

Si me tengo que decantar por alguna de las lentes, mi preferida es el 17mm TSE por sus ángulos fotográficos imposibles y su calidad óptica, que permite el uso de los nuevos multiplicadores de Canon de tercera generación con lo que no sólo disponemos de una 17mm descentrable, sino que contamos con un 24mm descentrable de gran calidad y un aceptable 35mm descentrable -aunque de poca luminosidad, un f8- que te puede salvar en ocasiones según la calidad de la luz. La mayor desventaja del 17mm f4 TSE de Canon radica en que no puede usar filtros (o su colocación es muy compleja) y su elemento frontal protuberante es muy delicado, como en el magnífico zoom Nikon (no descentrable) 14-24mm f2,8.

Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D Mark II, Canon 17 mm f4 TS-E
ISO 400 f9; 1,6 sec.
Trípode Gitzo, rótula RRS

El nuevo descentrable 24mm TSE II de Canon es otra lente con una calidad óptica difícil de superar que también admite los convertidores. Está reconocido como el mejor 24mm de la marca.    Su  mayor  desventaja  es el  tamaño con un elemento frontal de 82mm  (necesario para lograr  un mayor círculo de imagen) frente a los 77mm del 24mm f3,5 PCE de Nikon  o a la  anterior  versión de Canon que tenía  un diámetro frontal de 72mm.   La diferencia  de calidad entre ambas versiones es muy grande. 

Toma realizada con movimiento de desplazamiento.Canon EOS 5D, Canon 24mm f3,5 TS-E Versión I
ISO 200 f8; 2,5 sec.
Trípode Gitzo, rótula Arca Swiss

Toma realizada con movimiento de desplazamiento.
Canon EOS 5D Mark III, Canon 17 mm f4 TS-E 

ISO 100 f13; 1/160 sec.
Trípode Gitzo, rótula RRS

Otra de las ventajas de los objetivos descentrables es la posibilidad de generar panorámicas fácilmente tanto en cámaras full frame, como en cámaras con sensores de menor tamaño. Para ello tan sólo hay que jugar con el desplazamiento a izquierda y derecha y realizar tres tomas, una central y otra a cada lado de su máximo desplazamiento. Conseguimos así una panorámica con proyección plana de muy sencilla ejecución y que posteriormente podemos unir con cualquier programa de retoque de imágenes.


Panorámica realizada mediante tres tomas.
EOS 7d, 24mm f3,5 TS-E Versión II
ISO 100 f8; 1/50 sec.
Trípode Gitzo y rótula RRS

Una tecnología que ha venido a beneficiar a estas lentes y su uso es la cualidad de las cámaras digitales de visualizar en la pantalla en tiempo real la imagen que se va a conseguir, el conocido Liveview. Esto nos permitirá comprobar, sin realizar una sola toma, que nuestra escena va a quedar tal y como la hemos pensado.
El manejo de una lente con inclinación exige un poco más de atención y precisión que el mecanismo desplazamiento. Para este tipo de movimiento lo que yo hago habitualmente es, como he dicho, activar el Liveview y enfocar la lente en el punto medio de la escena, teniendo en cuenta que ha de estar colocada como una lente normal, es decir en sus parámetros de inclinación y desplazamiento a cero.
Después efectúo el movimiento de inclinación o tilt hasta lo que considero adecuado y de nuevo ajusto el foco para conseguir que quede nítido lo que deseo.
Otra metodología de trabajo más compleja y precisa que uso cuando juego con el objetivo al límite de sus posibilidades, se basa en seleccionar dos puntos uno cercano y otro lejano dentro de la imagen.
Deben estar alejados dentro de la escena, por ejemplo una flor en primer término y una iglesia al fondo, en el horizonte.
Elijo un valor inicial de inclinación centrándome en la nitidez del fondo hasta que veo que la nitidez del sujeto elegido en primer plano no cambia.
Entonces y poco a poco disminuyo la distancia de enfoque y si el punto cercano se hace más nítido aumento la inclinación para conseguir que el fondo se mantenga enfocado. Si el punto cercano se hace menos nítido disminuyo la inclinación.
Si el cambio de nitidez no es perceptible en el punto cercano, reenfoco en el punto lejano e incremento a continuación muy lentamente la distancia de enfoque.
Si el punto cercano se hace más nítido disminuyo la inclinación y si el punto cercano se desenfoca aumento la inclinación.
Con unos pocos movimientos habremos conseguido que la máxima profundidad de campo en un paisaje.
Como podéis ver es una disciplina fotográfica tremendamente divertida por el control que el fotógrafo ejerce sobre la toma. Nos exige concentración, pero los resultados son altamente gratificantes y nuestro cliente se sorprenderá de las perspectivas logradas consiguiendo así destacar nuestro trabajo.



Toma realizada con movimiento de inclinación.
Canon EOS 5D Mark II, Canon 24 mm f3,5 TS-E Versión II

ISO 400 f16; 1/25 sec.
Trípode Gitzo, rótula RRS


Todas las imágenes de monumentos o paisajes son propiedad de Francisco M. Martín.

Se han realizado en diversas localidades de Cantabria, Jaén, Salamanca, Soria y Portugal.

Para adquirir estas u otras fotografías o encargos fotográficos ponerse en contacto por correo a 
imagenesnaturales@gmail.com

Por fin toqué a la zorra

Aquel día marcó un antes y un después en mi vida personal. Me encaminaba como cada jornada a mi destino fotográfico pensando en nuevas toma...