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jueves, 17 de noviembre de 2011

Estornino negro en bebedero



© Francisco M. Martín


D7000 y zoom 200-400mm f4 VR I
1/250s f/8.0 ISO200 400mm (35mm eq:600mm)
Trípode Gitzo 1531 y rótula, flash de apoyo

miércoles, 5 de enero de 2011

Buitres y cámaras, una experiencia única

Durante la primavera del año pasado tuve la oportunidad de participar en varias carroñadas. Algunas sin éxito pero otras tremendamente productivas.
Gracias a la colaboración de la gente del campo localizamos emplazamientos adecuados para alimentar buitres y preparamos el escenario para cuando se produjera la ocasión de contar con la materia prima: un cadáver lo suficientemente atractivo para atraer a buitres leonados y negros.


El emplazamiento elegido en esta ocasión, en zona de dehesas, limita la aparición de otras aves carroñeras como el alimoche o incluso el águila real, que puede acudir a este tipo de alimentos, pero facilita la aparición de milanos, córvidos, etc.
Cada carroñada es una experiencia única e irrepetible por la magia de la concentración de un grupo de animales que interactúan en condiciones de supervivencia que recuerdan a lo que ocurre aún hoy en día en África. La pelea por los recursos alimenticios es un momento único para gozar de estas especies y por supuesto fotografiarlas.



El cúmulo de individuos y el tremendo dinamismo del momento hacen que algo que parece fácil es en realidad francamente difícil. Los encuadres, mediciones de luz, estar atento a cada pelea o a las más importantes,.... son los retos de este tipo de fotografía. Además hay que añadir que los buitres son poco madrugadores y tardan en llegar con lo que ya estamos cansados cuando llegan y más de una vez nuestro cerebro nos ha dado la orden de tirar la toalla y volver a casa. 



Pese a ello aguantamos y al final la naturaleza nos recompensa con una hora o más en compañía de estas grandes aves rapaces.
Nunca he tenido la fortuna de conseguir imágenes de carroñadas con el sol naciente por lo que muchas de las imágenes se desperdician por las condiciones de luz tan duras que se dan a mediodía. La instalación del emplazamiento es fundamental para conseguir las tomas con las mejores condiciones de luz posibles.




Respecto de las lentes es a la vez lo más fácil y lo más difícil. Un grupo de buitres desesperados por comer no reparará en nuestro hide si este ha sido montado aprovechando algún tronco de árbol o la sombra de una roca o arbusto. Por este motivo podemos tenerlos relativamente cerca lo que unido a su tamaño, permite que no necesitemos invertir en un teleobjetivo potente. La luz de mediodía favorece también que el objetivo no sea especialmente luminoso, pero el verdadero problema es la gran cantidad de tomas o momentos fotográficos con los que nos vamos a encontrar. Desde primeros planos y detalles a tomas de grupo e individuos en vuelo y otros aislados. Lo ideal entonces es un zoom del orden del 100-400 mm de Canon o 80-400 mm de Nikon. Las lentes estabilizadas pueden ser necesarias en algún momento pero no imprescindibles ya que dependeremos totalmente de nuestro trípode. Uno sólido y seguro y si es posible con rótula tipo Wimberley es la mejor opción para nuestro trabajo. En su defecto una rótula de bola será suficiente pero nos obligará a mantener nuestros brazos en tensión constante con el consiguiente cansancio.




Las fotos que aquí os muestro forman parte de un periodo de prueba en el que disfruté usando una cámara Nikon D300s. Soy usuario habitual de Canon desde que abandoné y vendí mi querida Nikon F5 a causa de las lentes estabilizadas y la aparición del 100-400 mm de Canon.
En la actualidad los tiempos han cambiado mucho y Nikon cuenta con un arsenal de lentes estabilizadas y aunque su 80-400 mm. no tiene motor y es peor ópticamente que el 100-400 de Canon, Nikon cuenta con la joya, en mi opinión, del 200-400 mm. VR f4. Desconozco por qué Canon no fabrica este objetivo pero sería un superventas como lo es en el ámbito de los usuarios de Nikon.





Este objetivo, que es el usé para estas imágenes, y la D300s son una combinación excepcional para un fotógrafo de naturaleza. Quedé francamente impresionado con el autofoco, del que Canon tiene mucho que aprender a día de hoy. Ni siquiera la EOS 1D Mark IV llega la nivel de la D300s, la cuarta hasta ahora en el ranking de las cámaras de Nikon. Por supuesto, la Nikon D3s que también probé, gracias a mi compañero y amigo Gaspar Domínguez, es aún mejor que la D300s.





Lo que no me gustó de Nikon es la interpretación del color que hace y la falta de software gratuito de calidad. Es verdad que se puede probar el Capture NX, ahora en la versión 2.2.6 pero, a diferencia de Nikon, Canon ofrece con sus cámaras el estupendo Digital Photo Profesional que poco a poco ha ido aportando mejoras y hoy en día lo considero como el mejor procesador de imágenes para las tomas realizadas con cámaras Canon.
Con Nikon podemos probar por supuesto, además del Capture NX, Adobe Photoshop en versión CS4 o CS5, Aperture si usamos ordenadores Apple, Adobe Lightroom, Capture One Pro 6 o Dxo, entre otros.




Lo carísimo del software dificulta tomar decisiones pero tras lo que he probado y usado y lo que he visto en la red me decanto para Nikon por el Capture One que consigue una tremenda calidad de las imágenes NEF Nikon, aunque con un trabajo más complejo que lo que podemos realizar con el DPP de Canon. Algo obvio y que todos conocemos es que el DPP o el Capture NX sólo procesan y visualizan las imágenes de su propia marca por lo que si usamos varias marcas de cámaras tenemos el problema de acceder a un software común a ambas o tenemos que instalar los software que facilita o vende cada fabricante.





Estas casas independientes de software pueden procesar cualquier marca y modelo de cámara con las debidas y periódicas actualizaciones.
El software de Nikon es lento (yo he probado la versión 2.2.4) , con una curva de aprendizaje muy grande y complejo de manejar, lo que hace que solo se recurra a él para conseguir determinados resultados que los otros programas no consiguen.






Volviendo a las cámaras, Nikon ha hecho sus deberes y aunque tiene un gran vacío entre los 12 y los 24 mpx que en la actualidad ha empezado a ocupar con cámaras del rango aficionado (D3100 y D7000) pero no en profesionales, es ahora mismo la mejor opción pues la marca japonesa fabrica cámaras de gran calidad y resistencia. Sus puntos fuertes son el sensor y la calidad de su autofoco, además de la calidad mecánica y las facilidades que incluye en las cámaras como el nivel electrónico (ahora Canon también lo incorpora) o su conexión, previo pago, a un gps para georeferenciar las tomas realizadas de forma automática.





A Nikon, sin embargo, le faltan objetivos estabilizados como el 300 mm f4, o con motor como el mencionado 80-400 mm o un 400mm f5,6, del que Canon cuenta pero hace años que no actualiza al no tener competencia. Pero Nikon es puntero en cuanto a lentes gran angulares y sobre todo por la calidad de los sensores que monta en sus cámaras a los que consigue sacar el máximo partido.
Canon, en cambio, ha perdido su reinado entrando en la carrera de los megapíxeles, cosa innecesaria para la mayoría de los fotógrafos. Una cámara con 14 a 16 mpx es capaz de conseguir, sin pérdida de calidad, ampliaciones de gran tamaño, incluso para una pared de una vivienda o eventos tan importantes como INTUR o FITUR.



Por otra parte, el aumento de megapíxeles lleva aparejado otros problemas de muy difícil solución, si no imposible, como la difracción y la trepidación además de encarecer nuestro equipo informático por la necesidad de más almacenamiento, más memoria y ordenadores más potentes.


Todas estas reflexiones, centradas en el ámbito tecnológico, surgen de mi experiencia con estos buitres pero la auténtica vivencia de una carroñada está al margen de las herramientas.  Hoy en día contamos con fantásticas cámaras impensables hace tan sólo 10 años por lo que no tenemos disculpa para salir y conseguir buenas imágenes.
Quedan grabados en mis sentidos los graznidos de los buitres, sus violentas peleas, el tremendo olor mezcla de la carroña muerta y el que traen y airean con sus aleteos las propias aves, el polvo que levantan,...
Lo dicho, una experiencia única que una vez que se acaba ya estás deseando repetir.

© Francisco M. Martín - Imágenes Naturales

Todas las imágenes D300s con empuñadura, 200-400mm. f4 VR, trípode Gitzo 1227 y rótula Wimberley. Hide.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Fotógrafos de la Naturaleza 2011, sus herramientas

Como cada año por estas fechas sale a la luz el libro recopilación del conocido concurso Wildlife Photographer of the Year. (Fotógrafos de la Naturaleza 2011)
Desde hace dos o tres años podemos disfrutar además de su edición en castellano con lo que no hay disculpa para comprarlo.
El libro es un compendio de las mejores fotografías que se han presentado a este concurso internacional cuya promotora inicial fue la prestigiosa cadena pública británica BBC. En la actualidad y con los tiempos económicos que nos tocan vivir donde lo público pierde desgraciadamente protagonismo han entrado otros mecenas en el concurso pero hay que decir que la esencia del mismo sigue intacta.
El objetivo es mostrar al gran público las mejores imágenes que los fotógrafos de naturaleza han sabido crear en los últimos doce meses. En realidad se pueden presentar obras de los últimos años pero ya es habitual que los fotógrafos ofrezcan lo mejor de su trabajo anual.
Hay varias categorías a premiar y junto con los ganadores , se publican las fotos finalistas y aquellas otras altamente recomendadas. Como pie de cada imagen el fotógrafo hace una descripción sucinta de las circunstancias de la toma y el material fotográfico empleado.
Entre las bases del concurso destaca una que exige que las fotos sean realizadas con animales salvajes y en condiciones de libertad.
Todos recordamos que el año pasado fue premiado un fotógrafo español al que después se le retiró el premio pues no habían quedado claras las condiciones en las que se había realizado la fotografía premiada.
Este año, sin embargo, estamos de enhorabuena pues hay varios fotógrafos españoles entre los premiados aunque el premio absoluto se lo ha llevado el conocido Bence Máté originario de Hungría aunque desarrolla su trabajo en varios continentes.
Entre los españoles tenemos a Daniel Beltrá, Jordi Busqué,  Jordi Chias,  Oscar Diez, Juan Jesús González y Francisco Mingorance que muestra una variada colección de imágenes centradas en paisajes andaluces y canarios.
Otra lectura que podemos hacer de este libro es la evolución de las cámaras, marca, modelo y en especial los objetivos más usados en esta disciplina fotográfica.
La eterna rivalidad entre Canon y Nikon sigue vigente y parece que este año le toca ganar a Nikon gracias a los avances en sus sensores y sobretodo su autofocus y la actualización de sus lentes. Del total de fotos publicadas setenta corresponden a cámaras Nikon, cuarenta y cuatro a cámaras Canon y una sola a la marca Toyo Field centrada en el gran formato de 9 por 12.
No aparecen representadas ni Pentax, ni Sony, ni Olympus. El reinado de Nikon y Canon es absoluto entre aquellos que se dedican de manera seria a la fotografía de naturaleza y parece que Nikon se aúpa en la categoría suprema gracias a los avances mencionados y a los fallos o desajustes de las cámaras de Canon y la falta de respuesta ante lentes tan populares como el Nikon 200-400mm f4 VR.
Otra lectura curiosa de esta rivalidad es que los fotógrafos no apuestan por cámaras de muchos megapíxeles sino que buscan otras características, lección que debería aprender Canon centrada en vencer a Nikon más por la guerra de los megapíxeles que por otras facetas como el ruido digital, los ISO altos, el autofoco, el gps,...
Entre las Nikon destacan sin duda la D3 como la cámara más usada seguida por la D300 y la D700 empatadas a muy poca distancia y todas ellas con un sensor de 12mpx. El resto de las cámaras de Nikon son residuales destacando dos usuarios que han presentado fotos con cámaras de película, la F100 y la FE2.
En el rango de cámaras Canon no se aprecia una supremacía clara salvo en la 5dII muy usada sobre todo en paisajes pero también en fauna pese a su lamentable autofocus que es su verdadero punto débil. Esta cámara con otro autofocus hubiera sido una superventas de Canon pero la empresa nipona no supo ver sus posibilidades. A continuación pero a mucha distancia vemos imágenes realizadas con la polémica Canon 1dIII  y las más antiguas pero buenas 5D de 12 mpx y la 40D de 10 mpx.
Hay una casi total ausencia de la Nikon D3x de 24mpx y la Canon 1DSIII de 21 mpx, quizá por su precio, quizá por la crisis, quizá por que no hacen falta tantos megapíxeles la mayoría de las veces. Lo que si se aprecia es una preponderancia del sensor de formato completo, el más próximo al antiguo formato 24*36. Llama la atención la escasa presencia de la 1dIV pese a ser una cámara habitual entre los usuarios de Canon.
En cuanto a la sensibilidad usada, la más usada es ISO200 seguido de ISO400 e ISO800. Destaca el escaso aprovechamiento de las características de Nikon en cuanto a los ISO altos pues por encima de ISO1000 sólo aparecen 11 fotos premiadas.
En cuanto a lentes sobresale como el objetivo más usado para fauna el 500mm f4, seguido del 600mm f4 y el 300mm f2,8. Se ven imágenes aún con el 400mm f5,6 sin estabilizar de Canon y se ven, menos de lo que se espera, imágenes realizadas con el 200-400mm f4 de Nikon y el 100-400mm f4,5-5,6 de Canon. Estas lentes populares, sin embargo, no aparecen casi entre las imágenes premiadas.
Nikon con bastantes imágenes seguido del 16-35mm f2,8 y 17-40mm f4, ambos de Canon.
El uso de convertidores y flash es relativamente escaso y, entre otras marcas, los fotógrafos de naturaleza usamos preferentemente trípodes Gitzo seguido de Manfrotto y cabezales de rótula tipo arca swiss pero elaborados por fabricantes como Kirk o Markins. También aparecen mencionados otros artefactos de marca Wimberley y Yonguo que se está convirtiendo en una marca de referencia.
La disciplina de fotografía subacuática, por su peculiaridad, presenta marcas no habituales en la fotografía de naturaleza.
Entre las herramientas o útiles menores usamos niveles de burbuja, , filtros degradados de marca Singh Ray, cables disparadores, cojines soporte para ventanillas de vehículo o visores de ángulo para determinadas tomas de posturas complicadas.
Al margen de este pequeño análisis el libro merece la pena por la impresionante calidad de sus imágenes. Nosotros siempre lo adquirimos en Oryx que es la tienda de referencia para comprar todo lo relacionado con la fotografía y observación de la naturaleza.


© Francisco M. Martín - Imágenes Naturales

Por fin toqué a la zorra

Aquel día marcó un antes y un después en mi vida personal. Me encaminaba como cada jornada a mi destino fotográfico pensando en nuevas toma...