lunes, 27 de febrero de 2012

Nikon D7000, una pequeña gran cámara

Tras casi un año de fotografia usando la D7000 de Nikon y tal y como algunos compañeros me han solicitado os presento aquí un pequeña revisión acerca de esta cámara de formato DX que ha venido, por ahora, a sustituir a la legendaria Nikon D300s.
Esta responsabilidad, otorgada por la empresa nipona a la pequeña D7000, se debe a la falta de relevo de la D300s que lleva en el mercado desde el año 2007, primero bajo la denominación D300 y después con algunas mejoras como D300s.
Sin embargo, parece que a lo largo del presente año 2012 se produzca el relevo definitivo para la D300s, circunstancia sin duda que será aprovechada también por Canon para lanzar la sustituta de la 7d (bajo la denominación de 7dx o 7dII), aunque otros rumores apuntan a que no habrá continuidad de ninguna de ambas líneas de cámaras pues el mercado semiprofesional se orienta de forma decidida hacia las full frame. A mi entender es un error pues las cámaras de sensor recortado pueden ser consideradas como un segundo cuerpo para determinadas disciplinas como la fotografía de animales salvajes o deporte.

Nikon D7000, 16-35 f4 VR, ISO 100 1/80 f10
Trípode Gitzo 1531 rótula RRS BH55

Volviendo al test de la Nikon D7000 y como característica más puntera que me ha sorprendido gratamente, hay que destacar su sensor de formato recortado de 16 megapíxeles que alcanza cotas de gran calidad teniendo en cuenta el tamaño reducido que tiene.
De hecho y con pruebas realizadas en plena naturaleza y en condiciones de luz difícil y escasa, la D7000 ha probado una gran eficacia en su respuesta a altos ISOS, incluso hasta los 2000, dependiendo de la calidad de la luz ambiente. Comparándola con la Canon EOS 7d, en teoría una cámara mejor, la supera con creces en su respuesta a ISOS altos, lo que en términos prácticos supone que con la EOS 7D no conviene pasar de 1000 ISO o incluso 800 ISO, dependiendo de la iluminación de la escena y con la D7000 podemos alcanzar sin relativos problemas los 2000 ISO siendo muy conservador.
Abajo podéis ver una imagen de zorro salvaje realizada casi en penumbra en la que tuve que utilizar ISO 6400 para frenar el posible movimiento y la cámara resuelve con soltura la situación. Evidentemente se ha tenido que aplicar reducción de ruido en el revelado del archivo NEF.

Nikon D7000, 200-400 f4 VR, ISO 6400 1/1600 f4
Monopié Gitzo


Recorte al 100%, pinchar para ver a tamaño completo
ISO 6400


Pero la lista de bondades del sensor usado en la Nikon no se queda ahí. Pese a que es una cámara pensada para el aficionado, su calidad está más que demostrada en sensibilidades bajas, en las que las imágenes conseguidas gozan de un amplio rango dinámico y una respuesta al color más que aceptable tal y como viene reflejado en la web DXOMark. Si por algún motivo la foto quedara subexpuesta, el error de medición podría ser corregido sin que se añadiera ruido digital a la toma. De hecho algunos fotógrafos argumentan que con este sensor, compartido con Pentax K5 y Sony A580, es mejor subexponer la imagen mediante la elección de un ISO inferior al necesitado y después aplicar correcciones en el programa de revelado hasta alcanzar el grado de luminosidad de la escena correcto. Esto evidentemente trabajando en NEF. Para JPEG esta recomendación no es válida.
En esta imagen que muestro a continuación se usó un ISO alto pues se estaba fotografiando aves rapaces en vuelo y apareció esta grajilla qu posó tranquilamente. Aunque hubiera sido deseable bajar el ISO a la cámara para realizar esta toma, la cámara de nuevo resuelve fácilmente la situación al ser una escena suficientemente iluminada.

D7000, 200-400 f4 VR a pulso. VR Normal activado
ISO 2000, 1/2000 f4

La adecuada respuesta de su sensor, la mejor de su gama entre las cuatro marcas punteras –Canon, Nikon, Pentax y Sony- se añade a los 16 megapíxeles una resolución más que razonable para el trabajo periodístico. Aunque la tendencia a aumentar los megapíxeles de las cámaras es una constante tentación  de los fabricantes, todos sabemos que cerca del 90 por ciento de las imágenes realizadas hoy en día por aficionados, no se imprimen y si se imprimieran la gran mayoría no superarían el tamaño del A3, por lo que derrochar el dinero en una cámara con más megapíxeles de los necesarios además de una tontería es algo poco eficiente pues el exceso de megapíxeles conlleva otros problemas como difracción, la trepidación y la pérdida de definición por falta de calidad de las lentes.
Desde mi punto de vista creo que los 16 megapíxeles es el punto  dulce, que llaman los americanos, para un sensor de estas dimensiones.
En comparación con las cámaras Canon de sensor recortado la D7000 las supera con creces incluso en le caso de la EOS 7D que flojea mucho en su sensor por la terquedad de los encargados de marketing de Canon frente a las recomendaciones de los ingenieros. Este error de excederse en los megapíxeles por parte de Canon lo está pagando caro pues muchos usuarios habituales de la marca hemos optado, tras probar la 7d por comprar la pequeña D7000 que resuelve mucho mejor las tomas complicadas y en la naturaleza son muchas. De echo las bondades del sensor de la D7000 son paralelas o ligeramente superiores, en ISOS bajos, al sensor construido por Canon para su EOS 1d Mark IV, cuatro veces más cara. (ver el siguiente enlace comparativo de DxO Mark)
La D7000, como todas las Nikon últimamente, viene cargada de infinidad de ventajas escondidas dentro de sus menús desplegables. Nikon presta especial atención a las nuevas tendencias en cuanto a la realización de timelapses. Dentro del pequeño cuerpo de esta cámara se esconde un temporizador que permite la realización de tomas con el intervalo de tiempo que cada fotógrafo desee.


D7000, 200-400 f4 VR, ISO 3600 1/800 f4
Trípode Gitzo 1531, rótula bola RRS BH55


La infinidad de pequeños detalles es abrumadora, por ejemplo, la opción de reducir o aumentar el número de fotos por segundo en la opción Continuo Lento, o la posibilidad de poner nuestras iniciales a la toma y un aviso de copyright, la posibilidad de ISO automática que nos permite concentrarnos en la imagen marcando la velocidad y el diafragma deseados, el flash incorporado que puede utilizarse como flash controlador de otros por vía inalámbrica (al igual que la Canon 7d), la empuñadura accesoria con joystick selector de los puntos de enfoque, los diversos y variados modos de visualizar las imágenes tomadas, el seguimiento de foco 3d, la compensación de la exposición hasta más menos 5 EV, .... una infinidad de características que la hacen muy atractiva.
Además Nikon tiene dentro de sus menús la posibilidad de doble exposición y el revelado de las fotos tomadas con la cámara, que sin llegar a la calidad de los revelados realizados por ordenador, nos permite salvar de inmediato un trabajo urgente. Esta circunstancia parece inútil para los fotógrafos de naturaleza pero seguro que es una característica muy requerida por otras disciplinas fotográficas.
En relación con su ergonomía el cambio en la selección y el número de puntos de enfoque, heredado ahora en la futura Nikon D4 que aún no ha salido al mercado, es un gran acierto pues se realiza de forma muy rápida y ágil. Hay que añadir como aciertos a su diseño, el nivel interno que mediante una función especial lo puedes ver de inmediato en el interior del visor presionando uno de los dos botones que tiene en su frontal al pie de la montura del objetivo pero sin molestar para nada en la composición.

Recorte al 100%, pinchar para ver a tamaño completo
ISO 6400


Siguiendo con la D7000 y como pequeñas pegas de manejo, personalmente me resulta muy molesto que cada vez que disparo la pantalla INFO se apaga con lo que he de volver a presionar el botón para activarla. Esta pantalla de gran utilidad para ver todos los ajustes de la cámara al completo debería a mi entender quedar encendida de forma constante a petición del fotógrafo, tal y como se hace en Canon. Otras pequeñas deficiencias de la D7000 son su construcción un poco delicada para el trabajo de campo, es verdad que estamos hablando de un modelo aficionado pero por lo que ofrece en su interior parece un modelo profesional, y también la realización de vídeo, disciplina en alza, que aún no ha conseguido los niveles de calidad de autofoco en servo contínuo que todos deseamos.
Si algún fallo hay que destacar de esta cámara, y es importante, es su autofoco bastante poco fiable cuando le seleccionas un grupo de puntos. En pruebas consecutivas he podido comprobar que la cámara te indica que el sujeto está enfocado pero cuando llevas la foto al ordenador compruebas que el foco se ha ido al fondo. Si se utiliza un único punto de enfoque este fallo prácticamente desaparece. Siempre estamos hablando de tomas de acción a sujetos pequeños (paisajes con animales, no primeros planos) y en rápido movimiento. En tomas con grandes sujetos o de poco movimiento la cámara por supuesto que enfocará correctamente. En todo caso este comportamiento, al que no nos tiene acostumbrados la marca Nikon, no sólo ha sido detectado por mi sino también por otros fotógrafos profesionales (ver el link Natural Art ) que la usan o han usado. En especial su autofoco es deficiente cuando se usan grandes teleobjetivos como el 500mm f4 Vr o el zoom 200-400 f4 VR.

D7000, 16-35 f4 VR, ISO 100 1/80 f4
VR Normal activado. A pulso.


Con todo, si nuestro trabajo es el paisaje, o una foto generalista no tendremos grandes problemas de enfoque, al usar lentes con menor distancia focal, y en todo caso los problemas detectados no son únicos de esta marca, lo cual no debe consolarnos. De todos es conocido los serios problemas de enfoque que han tenido algunas cámaras de la competencia y otras cámaras como la EOS 5d   y la EOS 5d mark II que llevan en su interior un modulo de autofoco propio de los años noventa, del siglo pasado.
Ahora que he dejado de usar esta cámara tengo que decir que en ciertos momentos la añoro por su eficacia y gran calidad, no a la altura de la D3s, pero muy cercana. Es como una hermana pequeña que está siempre dispuesta para salir al relevo cuando descansa la Nikon D3s. Una cámara del todo recomendable, por su ergonomía, facilidad de uso, calidad de sus archivos y precio contenido, a la que hay que conocer para que sus limitaciones de autofoco no nos frustren el trabajo de campo.
Como última recomendación diría que los reveladores de Nikon son complejos de manejar. En este campo la casa nipona ha hecho un esfuerzo con las últimas versiones de su software pero creo que necesita hacer un esfuerzo adicional para simplificar la curva de aprendizaje sin perder su calidad, máxime cuando su programa estrella el Capture NX no es gratuito. Una demanda antigua de los usuarios de Nikon es la solicitud de gratuidad de su software al igual que Canon con el Digital Photo Profesional.



© Francisco M. Martín

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